Hubo una vez que me desperté temprano totalmente descansado, con la mente lúcida y los sentidos afinados, y me levanté como un resorte porque sonreí y me di
cuenta que dios estaba conmigo, y el mundo tenía colores y los pajaros cantaban lindas melodías en los arboles. Había un sol radiante en pleno invierno en
Lima y sentía que era yo solo contra el mundo, pero esta vez nada me podía detener. El tiempo alcanzaba para todo y era más feliz que nunca, desbordando
alegría a todo sitio donde iba. Cuando regresé a casa caí rendido a dormir plácidamente después de un día perfecto... al día siguiente al despertar solo
tenía una cosa en la cabeza, qué paja es el LSD!!!
1 comentario:
Muy buena, cayo en el momento justo...
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