domingo, agosto 14, 2011

Placer

El dulce sabor en la boca
la paz absoluta del regocijo
fluyen los rios a borbotones
huele el hedor contenido

soy el amo en este instante
como dios y el diablo
abrazados eufóricos,
saltando en un pie
bailando sin control y sin vergüenza
porque la música no para
porque las tripas crudas
saben bien.
No busco dicha
ni busco gloria
solo estar calmo
mientras pulo las imperfecciones
de esta obra
(que esta tan lejos de ser maestra)
pero la carne es tan
tan inutil,
sucia,
horrible.

Por qué no se callan las voces?
Por qué debo iniciar otra vez?
Será que no sé que esto es pecado
o será porque los pecados que más escondemos
y los que no confesamos
son los que nos dan más deleite
son los que nos dan más placer?

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